Una Reflexión Necesaria

por Salvador Rodríguez Velásquez (Presidente) y Ernesto Ramón Tamayo Torres (Vicepresidente) en Holguín del Partido Libertad y Democracia

Divulgación y Prensa Dania Virgen García

Representante en la Habana de Holguín

UNIDAD: Elemento indispensable para llevar adelante la sagrada causa que defendemos.

Nuestra lucha es pacifica, mediante métodos y acciones de conciencia.

Nos enfrentamos a una dictadura militar, a un régimen totalitario sustentado por una maquinaria represiva bien montada que sobrepasa con creces lo que conocemos de anteriores dictaduras y regímenes comunistas.

La permanencia del gobierno de los hermanos castro en el poder, se sustenta en el control que ejercen sobre todos los medios de comunicación en el país. Cuenta además, con un aparato represivo que actúa por resortes establecidos de acuerdo a las circunstancias políticas y económicas que transcurren dentro y fuera del país.

Nuestra lucha no es una lucha de clases. No es el tradicional quítate tú para ponerme yo. Defendemos derechos universales reconocidos por la comunidad internacional.

Nuestra labor es más seria y urgente de lo que consideramos, porque se trata de salvar a la nación cubana en la peor crisis que recuerda nuestra historia, no solo se trata de una crisis política y económica. Es la pérdida de valores que hicieron posible la formación de la nación cubana la que está en riesgos.

Los que luchamos por la libertad y la democracia, los que estamos dispuestos todos los días al sacrificio, los que sabemos que todo depende de nosotros, los que vivimos dentro y los que viven fuera de cuba, cuando comprendamos que la patria cubana es como la madre que agoniza y pide a gritos el concurso de hijos para que la salven del oprobio, cuando tenemos conciencia de la obligación y el deber que tenemos todos los cubanos, los nacidos en cuba, los hijos de los nacidos en cuba, los nietos de los nacidos en cuba, todo sin excepción y expulsemos de nuestras mente los males que hemos engendrado.

Entreguemos el pan y el pescado sin hipocresía, para indicar el camino a los que no ven, a los que se niegan a ver, porque el mal lo padecemos todos.

Cuando comencemos a andar unidos por la senda que hace grandes a las naciones, habremos roto las cadenas que nos atan y alcancemos la libertad, la justicia y la paz que necesita la nación cubana, mártir desde hace muchos años.

La falta de unidad hizo posible el pacto del Zanjón en 1878. la falta de unidad nos llevo al fracaso de la lucha armada que se inicio contra el régimen en 1959.

La falta de unidad ha malogrado muchas veces importantes proyectos de la oposición pacífica.

Queremos libertad y democracia, pero es necesario comprender que la libertad es un derecho que nos han arrebatado, y para recuperarla es necesario, que estemos dispuestos a pagar el precio que sea necesario. La democracia nos obliga a cumplir deberes para tener derechos.

Hay mucho que defender y hay mucho que honrar también.

El sacrificio por la patria de los que dieron sus viadas con las armas en la mano, los que murieron en las prisiones, los que han dejados parte de sus vidas heroicas en las mazmorras, los que aun sufren el destierros la prisión, por todos ellos y por todo, nos sentimos obligados a luchar sin descanso, porque está a nuestro alcance el futuro para legarle a nuestros hijos un país mejor, muy diferente al que nos toco vivir.

Tenemos que demostrarle al mundo que el pueblo cubano es un pueblo capaz de resolver nuestros problemas, capaces de mirar al cielo para decir basta ya de injusticia, basta de opresión, basta de engaños, porque ya hemos elegido el camino cierto y nadie detendrá nuestros pasos hasta alcanzar la redención.

Es de vida o muerte que la oposición cubana se una en un solo frente porque el objetivo que perseguimos es uno solo. De nada sirve varios proyectos por separados. Se trata de iniciar un solo proyecto apoyado por todos. Si no logramos la unión seguiremos siendo varios David sin hondas y sin piedra contra un Goliat que se sostiene gracias a este error nuestro.

La oposición cubana ha logrado un espacio de reconocimiento fuera de Cuba gracias al apoyo del exilio, a gobiernos democráticos que nos apoyan y a organizaciones defensoras de los derechos humanos que reconocen la justeza de nuestra causa, entre otros. Sin embargo no hemos logrado abrir un espacio importante dentro del pueblo cubano que es el verdadero protagonista del CAMBIO.

No podemos olvidar que este pueblo ha sido víctima de la represión durante 50 años, pero en todo este tiempo ha sufrido la propaganda mediática de la ideología comunista que le imponen los medios de comunicación controlados por el régimen.